La Casa Rectoral es
un chalet modernista con fachada a dos calles y galería en un lateral. Esquina
redondeada, con balcones y balaustrada en el piso superior. Dos pisos más ático
sobre el portal, mirador en madera y cristal de tipo neogótico. Remata el ático
una estructura triangular que flanquean unas agujas goticistas. Balaustrada de
piedra a lo largo de la altura de la cornisa, de tipo modernista.
El 20 de marzo de
1995 se inaugura en dicho edificio, cedido por la parroquia de San Juan y el
Arzobispado de Oviedo, el Centro de Mieres, para desarrollar en él un programa
de acogida de Proyecto Hombre.
Esta joya de la arquitectura se halla
recogida en el Inventario de Patrimonio Arquitectónico de Asturias.
El poeta José Hierro señaló en una
ocasión que “hay
tres lugares en el mundo donde uno puede encontrarse realmente a gusto porque
supieron no perder su sabor a pueblo: la isla de Manhattan en Nueva York, el
barrio romano de Trastevere y la plaza de Requejo en Mieres”.
Esta cita aparece
recogida en una placa instalada en la popular plaza del barrio, que pese a
haber sufrido algunas remodelaciones y haber visto como su emblemático
‘escanciador de sidra’ era cambiado del centro al exterior de la misma, sigue
conservando el mismo ‘espíritu’ que hace veinte años, como se puede ver en la
imagen.
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Comentarios
DÍA DE ASTURIAS.
Todos conocen de Asturias la sidra y la fabada, los Picos de Europa, Gijón, LLanes o Ribadesella, mar y montaña, verde y azul, que en ocasiones se torna gris de lluvia y niebla.
Pero también hay otra Asturias menos conocida, mi Asturias, NUESTRA Asturias.
Soy de la cuenca minera, tierra negra de escombreras de carbón, y de castilletes, que vigilan insolentes la lenta agonía de nuestra industria.
Tierra de conflicto y de dinamita, pero a la vez de gaita y fiestas de prau, de gente alegre y bulliciosa, abierta y entrañable, que hace piña en los momentos difíciles.
Sí, soy de Mieres, de la zona rural, de tierra de profunda tradición, revolucionaria, de ríos negros, de orballu al amanecer, de Danza Prima en San Juan, del Santuario de los Mártires de Valdecuna, de Santa Bárbara, patrona de los mineros, de sidra en Requejo, de Folixa de primavera, de poetas y cantautores, cuna de la tonada, de pote y de casadielles, de castaños y eucaliptos.
Entre el Monsacro y el Llosorio está mi valle encantado, pese a quien pese…
Esto también es Asturias. ¡Puxa esa Asturias nuestra!
Feliz día a todos