Viajar por el futuro es, de momento,
imposible. Viajar por el pasado para ver cómo se contemplaba el futuro es algo
que sí se puede realizar a través, por ejemplo, de hemerotecas. Ello es
especialmente curioso si el viaje al pasado se lleva a cabo para ver cómo se
contemplaba un futuro que hoy es el presente.
Eso es lo que hemos hecho en el “Reportaje” de esta semana. Hemos
vuelto, a través de la hemeroteca, a principios-mediados de los años 90. En
concreto, hemos estado revisando la prensa de los años 1991 a 1995. Todo ello
para ver si el futuro que entonces se contemplaba para Mieres coincide o no con
el presente del concejo.
Este reportaje cuenta con una segunda
parte (de 1995 a 2000) que se publicará más adelante.
-Mieres y Riosa, comunicados por carretera desde
1994-
Ojo al titular de este artículo de “La Nueva España” de agosto de 1993: “La carretera entre Mieres y Riosa se
licitará este año y se hará en 1994”.
El entonces edil de Urbanismo, Luis
María González, se mostraba satisfecho de que el Gobierno regional hubiera
incluido una partida de 115 millones de pesetas (unos 680.000 euros actuales)
para la construcción de la vía en los Presupuestos de 1993. De hecho, anunciaba
también que desde su concejalía se apartaría una partida para completar la ejecución
del vial, que el artículo consideraba “de
vital importancia para las comunicaciones de la comarca del Caudal”.
Con ello se veía completado un
proyecto que llevaba muchos años sobre la mesa y que uniría las localidades de
Villar de Gallegos (Mieres) con Les Llanes (Riosa).
Hubo expropiaciones, hubo estudios…
Pero no hubo carretera.
-La estación de autobuses, en la zona del Hermanos
Antuña-
Octubre de 1992. En prensa se anuncia
un giro de los planes urbanísticos a raíz de una revisión del Plan General de
Ordenación Urbana (PGOU) entonces vigente. “La
estación de autobuses de la ciudad se construirá definitivamente en los
terrenos municipales que separan la nueva autovía A-66 a su paso por Mieres del
Camino y el estadio Hermanos Antuña”. Hasta entonces, el PGOU preveía la
construcción de la estación en la Sierra de Máximo.
La nueva ubicación de la estación
implicaba, como apuntaba el texto periodístico, “el rechazo de las opciones de La Mayacina y Oñón al no considerarse
técnicamente buenas opciones”.
Tuvieron que pasar trece años para que
la estación comenzase a construirse, aunque bastante lejos de lo proyectado en
1992: en La Mayacina. Sí, una de las opciones rechazadas en 1992 se convertía
en el emplazamiento final en el 2005, cuando comenzaron las obras de la
estación de autobuses.
-El nuevo Barredo, con campo de fútbol,
polideportivo…-
En 1994 los terrenos de Barredo eran
una preocupación para nuestros gobernantes. Pese a que años después sería la
Universidad de Oviedo la encargada de hacer uso de los mismos, con el Campus,
la residencia de estudiantes, el área deportiva y demás instalaciones, en 1994,
con el pozo en sus últimos días, se hizo necesario proyectar algo para
revitalizar la zona.
El plano que acompaña a esta parte del
reportaje fue la opción por la que se decantaron Ayuntamiento y Principado. Un
nuevo estadio de fútbol, con pista para atletismo, y de dimensiones superiores
al Hermanos Antuña sería el eje central de la reconversión. Junto a él se
construiría una cancha de fútbol y, tras él, un polideportivo. Las
instalaciones exteriores de Barredo se convertirían en un centro
cultural-minero y el espacio que sobrara se dedicaría a viviendas. Todo ello,
claro, derribando Bazuelo. Se estimaba una inversión cercana a los 16.000
millones de pesetas.
-Un lago recreativo, en pleno río Caudal-
La idea no venía del Ayuntamiento,
sino de la Confederación Hidrográfica del Norte, el organismo entonces
encargado del cuidado y protección de los espacios hidrográficos.
Corría junio de 1992 y se anunciaba
que el lago que proyectaba hacer la CHN en el río Caudal tendría unos 300
metros cuadrados, se situaría a la altura de las instalaciones de Perfrisa y
posibilitaría el baño y la pesca.
Ese lago, artificialmente creado,
recibiría filtraciones controladas del agua del río Caudal. Pese al interés de
la CHN y del propio Ayuntamiento, ya que pocos meses antes se había inaugurado
el paseo fluvial en la zona y el lago era un buen complemento, el Caudal siguió
discurriendo como río, sin que sus aguas se utilizaran para llenar ningún lago
artificial.
-El Caudal, repleto de piraguas, como el Sella-
Marzo de 1992. Tanto los técnicos de
empresas especializadas como el propio Ayuntamiento ven viable construir un
canal de aguas bravas en el río Caudal a partir del Puente La Perra. Se
barajaban dos opciones: o construir el canal en el propio río, con un tramo de
unos 300 metros, o dividir el cauce del río para crear el canal, cuyas aguas
necesariamente deberían ser convertidas en bravas a través de un sistema
eléctrico.
Todo ello, para la práctica de
piragüismo en el Caudal. 200 millones de pesetas (1.200.000 euros) costaba la
primera opción. 500 millones de pesetas era el coste de la segunda (hoy en día,
3.000.000 de euros).
Pese al empeño de los promotores de la
idea, miembros de varios clubes de piragüismo, el proyecto no llegó a salir
adelante, al igual que ocurrió con el del lago artificial.
-Donde dije ‘digo’…-
Tirando de hemeroteca no solo se puede
valorar hechos, sino también palabras. A finales del año 1994, Misael Fernández
Porrón se convertía, un año más, en juez de los Tribunales Populares. En una
entrevista a “La Nueva España”, él,
que había sido edil de Cultura hasta 1991, declaraba estar “la mar de bien fuera de la política y sin interés especial en volver”.
Dos meses después se anunciaba
oficialmente a Fernández Porrón como candidato a la Alcaldía por el PSOE en los
comicios municipales de 1995. No solo ganó, sino que en 1999 repitió por una
legislatura más.
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Comentarios
En les actuaciones nel ríu Caudal vense intereses más allá de los pollíticos.
De lo de la carretera a Riosa, sin comentarios. Y menos mal que nun llegó a na. Hubiera sio cargase unos parajes preciosos pa que pudieran pasar cinco o seis coches per día.