Vega de Arriba es sinónimo de
piscinas. La zona contó durante muchos años con dos piscinas descubiertas en
una zona, muy próxima a la bolera, en la que los mierenses aprovechaban para
tomar el sol y darse algún chapuzón en los meses de verano.
De aquellas dos piscinas descubiertas
solo queda una, la más pequeña. El vaso de la otra fue rellenado con arena,
convirtiéndola en una pista para practicar deportes como vóley playa al mismo
tiempo que se inauguraba la nueva piscina cubierta, acompañada por diversas
instalaciones deportivas. El imparable crecimiento de la vegetación impide que
como ocurriese en el año 2000, la zona sea visible desde el enlace a la
autopista.
También la vegetación es la
responsable de un gran cambio en otra zona de Vega de Arriba muy usada por los
deportistas: la pasarela que permite cruzar el río Caudal y llegar al barrio
Gonzalín. Esta zona, reformada en profundidad en 2004, está a día de hoy
irreconocible gracias en buena medida a los árboles que rodean la parcela en la
que se ubica el vivero municipal.
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