El
fin de semana del 12 al 14 de octubre se celebra en Mieres la quinta edición de
la que es ya una cita imprescindible en el calendario festivo del concejo: el
Ochobre Folk.
Desde
2014 el Grupu Folclóricu Prau Llerón organiza este festival en el que la música
y el baile tradicional toman las calles del casco urbano. Un cartel de lujo,
con actuaciones de grupos y bandas asturianas y gallegas, es el principal
ingrediente de esta quinta edición, pero no el único pues el Ochobre Folk
ofrece un amplio número de actividades complementarias, como talleres, juegos
tradicionales o una espicha.
Usamos
el festival como excusa para charlar con Luis Ángel Fernández Santos, director
del Grupu Folclóricu Prau Llerón.
“Pese a los tiempos que corren de aculturización y
sobreinformación todavía quedan jóvenes que se interesan por la cultura propia,
lo que es digno de admirar, proteger y potenciar”
-Del 12
al 14 de octubre se celebra el quinto Ochobre Folk, organizado un año más
por el Grupu Folclóricu Prau Llerón. ¿Satisfechos con el éxito de este
certamen, que se ha convertido en una cita imprescindible en el otoño en
Mieres?
¡Por
supuesto! Se trata de un festival que organizamos con mucho esfuerzo e ilusión,
y ver que año tras año consigues reunir a un buen número de gente que aprecia y
disfruta con todas aquellas actividades que ofrecemos, es algo muy
reconfortante para nosotros.
Justo
cuando acaba la espicha del sábado y suenan los primeros acordes del concierto,
y ves que más de 40 parejas de bailadores se apresuran para ponerse a bailar a
la fila, te das cuenta de que todo el trabajo, el esfuerzo y los quebraderos de
cabeza merecieron la pena.
-Esta
quinta edición del Ochobre Folk viene repleta de actividades: bailes
tradicionales, conciertos, talleres, una espicha popular… ¿Cuánto tiempo lleva
organizar un programa tan completo como el de este Ochobre Folk?
Pues
normalmente sobre el mes de mayo es cuando tenemos las primeras reuniones para
ir esbozando lo que será el programa del siguiente Ochobre Folk, solicitamos
los permisos oportunos y tomamos contacto con los grupos que formarán parte del
cartel.
Pero
sin duda agosto y septiembre son los meses de más trabajo con la publicidad,
preparativos de última hora, compras, recuento de asistentes, reservas,
ensayos, etc.
Con
lo que podría decirse que pasamos más de cinco meses pensando y dando forma a
este festival, el cual damos vida en dos.
-La parte
musical del programa cuenta con actuaciones de la Banda de Gaites El Gumial, de
Moreda; del Grupo de baile Tahume, de Galicia; del grupo asturiano Los Indianos
de la Maleta al Agua y del gallego Tanxugueiras, además del propio Grupu
Folclóricu Prau Llerón. ¿Qué nos pueden contar de los grupos participantes?
En
lo que respecta a la muestra folclórica, como bien dices vamos a contar con la
participación de la Banda de Gaites el Gumial de Moreda, una formación que pese
a su juventud ya tiene una larga trayectoria de actuaciones a sus espaldas,
siendo este año una de las dos bandas representantes de la delegación asturiana
en el Festival Interceltico de Lorient, Francia (unos de los festivales del
mundo céltico más importantes del mundo).
Por
otro lado el grupo de baile Tahume será el segundo invitado de la muestra. Un
grupo con una amplia trayectoria que viene desde un pueblo llamado Ribeira, en
el corazón de las Rías Baixas, y que dirigido por Francisco Sieira serán
los encargados de mostrarnos y acercarnos el espectacular folclore
gallego.
En
lo musical tendremos el gran placer de contar con la presencia de la Bandina de
Los Indianos de la Maleta al Agua, una formación que viene desde Llanes,
capitaneada por Santi Galguera y que nos ofrecerá un repertorio de música
tradicional 100% bailable y que seguro nos van hacer disfrutar en la noche del
viernes en Requejo.
Por
último y como novedad en los cinco años de vida del Ochobre Folk vamos a contar
con la participación de un grupo musical de fuera de Asturias. Se trata de un
trío de pandereteres gallegas que se hacen llamar Tanxugueiras. Con un
disco recién sacado y después de recorrer la mayor parte de los festivales Folk
de Galicia, visitan Asturias por segunda vez para cautivarnos con sus grandes
voces y su desparpajo encima del escenario.
-El
cartel se ilustra con una bonita fotografía que nos ha llamado mucho la
atención: es del año 1875 y en ella aparece Antonia Suárez, de Agradiellos.
¿Existe detrás de la elección de esa instantánea alguna historia que se pueda
contar? ¿Quién fue Antonia Suárez?
Para
los diseños de nuestros carteles siempre utilizamos fotografías antiguas de
personas que a poder ser porten el traje tradicional asturiano. Pensamos que
este tipo de fotografías expresan muy bien el carácter de nuestro festival, un
festival de música y baile, en conexión directa con la cultura tradicional
asturiana y de carácter popular.
En
este caso concreto escogimos la fotografía de Antonia Suárez, que sale
publicada en el libro El paseyu asturianu
del mierense Gauson Fernandí, de la cual sinceramente no sabría decirte mucho
más (quizás Gauson sí).
Pero
como anécdota puedo contarte que llevábamos tiempo con ganas de utilizar esta
fotografía, porque aparte de que lleva un traje precioso, para la segunda
edición del festival ya utilizamos la foto de su marido Tomás Argüelles, por lo
que creíamos que su esposa no podía ser menos, y también se merecía
protagonizar el cartel del Ochobre Folk.
-Con un
cartel tan completo como el de este Ochobre Folk, la pregunta es casi
obligatoria, ¿pasan el baile y la música tradicional por un buen momento?
Sin
duda, sí. Desde hace cuatro o cinco años para aquí, los que llevamos toda la
vida en esto, estamos viendo como el baile tradicional está volviendo a
repuntar o "poniéndose de moda". Al igual que hace diez o quince años
era raro el concejo que no tuviera una Noche Celta en alguna de sus fiestas,
ahora mismo lo que se lleva son las "Nueches en danza". Un fenómeno surgido
de entre colectivos y personas afines al baile y la música tradicional de
Asturias, con un formato de micro abierto (o con grupos cerrados), en el que
todo el que así lo desee puede subir al escenario para tocar y cantar temas
tradicionales para que el resto de asistentes bailen e interactúen de forma
espontánea y natural con el baile tradicional como hilo conductor, fuera de la
dinámica de un grupo folclórico.
Por
otro lado también hay que decir, que esa buena situación por la que atraviesa
el mundo tradicional ahora mismo, se traduce en el aumento de la calidad de la
formaciones existentes, habiendo un gran número de agrupaciones que poseen un
alto nivel tanto en baile, música, canto o indumentaria.
Dos actuaciones del Ochobre Folk de 2017
-En el
cartel se contempla también la actuación de Los Neños del Prau Llerón. ¿Está
garantizado el relevo generacional en el grupo? En general, ¿se interesan los
niños y los jóvenes en el folclore?
El
relevo generacional en el Prau Llerón está más que garantizado, con una cantera
de más quince críos y el baby boom
que estamos teniendo dentro del grupo creo que puedo decir que va a haber Prau
Llerón para rato.
Por
otro lado también puedo decirte que sí, que pese a estos tiempos que
corren de aculturización y sobreinformación todavía quedan jóvenes que se
interesan por la cultura propia, lo cual es digno de admirar y evidentemente de
proteger y potenciar para que el baile tradicional no se pierda y siga calando
generación tras generación.
-Entendiendo
el folclore como un patrimonio popular, de todos nosotros, no podemos evitar la
pregunta, ¿se protege y promueve lo suficiente ese patrimonio por parte de las
administraciones públicas?
En
este caso tengo que ser algo más pesimista y decir que personalmente creo que
el folclore y el baile tradicional en concreto, nunca se protegió ni se cuidó
como debería haberse hecho ni a nivel autonómico y tampoco a nivel
municipal.
Miembros del Prau Llerón actuando en Croacia |
Nuestro
grupo mismamente lleva años demandando al consistorio un espacio digno y
apropiado para poder llevar a cabo nuestra actividad, sin respuesta ninguna por
parte del mismo. Con el agravante de que desde hace cuatro años para aquí desde
la directiva del colegio Llerón-Clarín, (lugar habitual de ensayo de nuestro
grupo desde su formación hace 38 años) se nos deniega sistemáticamente sin
motivo lógico alguno, el permiso para poder ensayar en verano, que es
precisamente cuando más actuaciones y festivales tenemos que preparar, teniendo
que ensayar en la calle o desplazando el ensayo al patio del colegio Santiago
Apóstol, a cuya directiva aprovecho para dar las gracias.
Por
otro lado y dejando fuera temas de soluciones habitacionales o temas económicos
(lo cual daría para mucho) yo creo que el problema está en el concepto que las
administraciones públicas tienen sobre las agrupaciones folclóricas o de baile
tradicional... Consideran a estas como un mero elemento de atrezzo para la fiestas populares o la
romería del pueblo, sin llegar a valorar de una forma real la función de
conservación, divulgación y transmisión que realizan de forma altruista, de una
parte tan importante del patrimonio inmaterial de una cultura como es el baile
y la música tradicional.
Y
gracias a esa visión "folclórica" (en el sentido rancio y despectivo
de la palabra) todavía no existen a día de hoy unos estudios reglados sobre una
materia tan importante para una comunidad cultural como puede ser su lengua,
sus costumbres o su gastronomía.
-En estos
cinco años de festival habrán ocurrido muchas curiosidades y anécdotas entre
bambalinas y con el público. ¿Nos pueden contar alguna?
Antes
de salir al escenario son momentos de tensión y nervios, y cada uno tiene sus
trucos para combatirlos... Yo lo que te puedo contar es que cuando el Prau
Llerón sale a escena en bambalinas huele a vino Samson.... [Ríe]
-Imaginamos
que una vez celebrado este quinto Ochobre Folk tocará ponerse con el del año
que viene. ¿Algún deseo u objetivo que les gustaría ver cumplido en ese sexto
Ochobre Folk a celebrar en 2019?
Hay
que decir que el Ochobre Folk es un festival totalmente autogestionado y
autofinanciado, el cual no recibe ningún tipo de subvención pública. Lo que
quiere decir que la celebración de cada festival, el cartel, la programación y
demás aspectos dependen directamente del dinero que podamos reunir a lo largo
del año, con iniciativas como la Rifa de la Xata San Xuan, de actuaciones o de la
colaboración de los comercios y los hosteleros de Mieres (a los que
aprovechamos para agradecer enormemente su apoyo)
Así
que en ese aspecto siempre intentamos ser cautos y modestos y podría decirse
que nuestra única ambición cuando pasa un festival, es poder llegar a celebrar
el siguiente. Sería algo similar al partido a partido del Cholo Simeone
[ríe]
-Y poco
después, en 2020, el Grupu Folclóricu Prau Llerón estará celebrando su 40º
aniversario. ¿Tienen pensada alguna forma para celebrar esos cuarenta años? ¿En
qué se parecen y en qué se diferencian el Prau Llerón de 1980 y el de 2018?
Pues
evidentemente 40 años no se cumplen todos los días, y eso hay que celebrarlo
por todo lo alto. Y aunque todavía no hay nada decidido ya tenemos algunas
ideas en mente, las cuales preferimos madurar antes de revelarlas.
En
cuanto a la segunda pregunta hay que decir que el Prau Llerón ha cambiado mucho
a lo largo de estos 38 años, tanto en estilo, como en el tipo miembros que lo
forman o en el tipo de actividades y actuaciones que realizamos.
En
cuanto estilo, cuando me preguntan que defina a mi grupo, a mi me gusta decir
que somos un grupo de transición, un grupo que en su fundación en el año 80,
bebía directamente de la escuela de la Sección Femenina, (por aquel entonces
casi la única encargada de difundir el folclore) de lo cual nunca nos
avergonzamos. Portábamos el traje rojo minifaldero y dengues de pedrería
típicos de esa época y de la moda del momento. Bailabamos el Quirosanu, el Xiringüelu y la Giraldilla de
Avilés. Pero pronto nuestros trajes comenzaron a cambiar, alargando
las faldas, olvidando las sayas coloradas y dejando atrás el fieltro y la
pedrería para dejar paso a la estameña, el lino y la lana. Con ello
también cambiaron los bailes y recibimos al suelto alleran, al Salton d'Uviéu o la muñeira de Carcarosa.
Cambios
que se fueron introduciendo a medida que se iba investigando, recopilando y
sabiendo más sobre el verdadero baile tradicional que se bailaba en los pueblos
asturianos y no de los bailes coreografiados de la Sección Femenina.
En
cuanto a los miembros, nuestro grupo al formar parte de las actividades
extraescolares del colegio, siempre estuvo formado por niños, los cuales
llegaban al instituto y lo dejaban. Pero también hubo otros que siguieron
adelante, y con ellos vinieron sus parejas, y luego sus hijos y algunos incluso
trajeron a sus padres. Así hasta llegar a formar un grupo de personas que van
desde los tres años hasta los setenta. Sobre las actuaciones al principio y al
tratarse de un grupo de niños, nos dedicábamos a hacer actuaciones dentro de
Asturias siendo las del propio concejo de Mieres las más numerosas, pero con el
paso del tiempo y la madurez del grupo ya pudimos comenzar a hacer actuaciones
puntuales fuera de la comunidad.
Hoy
en día solemos hacer una o dos actuaciones de este tipo, este año por ejemplo
tuvimos la gran suerte de poder llevar nuestro folclore y el nombre de Mieres
hasta Galicia y Croacia. Y estas son las principales diferencias que
existen entre el Prau Llerón de 1980 y el de 2018.
Y
si ahora te tengo que decir algo en lo que se parezcan, sin duda alguna tengo
que referirme a la figura de María del Carmen Santos Morillo, actual presidenta
y fundadora del grupo, profesora, panderetera, cantadora, madre, abuela y pilar
fundamental de esta gran familia, la cual lleva aquí desde los inicios, tanto
en los buenos como en los malos momentos y que con casi 50 años dedicados al
mundo del baile tradicional aún continúa con la misma ilusión y compromiso y
con las mismas ganas de aprender y disfrutar del baile, que cuando comenzó a
los 16 años.
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