Siempre que llega San Xuan solemos
viajar a un determinado año para ver cómo se celebraban las fiestas en aquel
entonces, valiéndonos de la hemeroteca de los diarios regionales. Si en 2018
nos trasladamos hasta el San Xuan de 1927, en esta ocasión nos vamos hasta el
de 1974.
Hace 45 años, Mieres vivía su máximo
esplendor, a nivel industrial, poblacional y festivo. Con Celso Antuña como
alcalde del concejo, las fiestas de San Xuan de 1974 fueron organizadas por la
COFEMI (Comisión de Festejos de Mieres), entonces presidida por Fermín Álvarez
Gil. El programa contaba con siete jornadas llenas de actividades. El 18 de junio
comenzaban las fiestas con un desfile de modelos prêt-à-porter, en la popular
Sala Faus, con prendas de dos conocidas firmas mierenses: Lonel y La Casa
Verde.
El miércoles 19 el Capitol acogía el
pregón de las fiestas, pronunciado en 1974 por Eduardo Hevia, subdirector
económico nacional de la Obra Sindical del Hogar y Arquitectura. Tras el
pregón, el Capitol se llenaba de música con una gran gala en la que
participaban las Agrupaciones Corales Ensidesa de Avilés y Gijón; el Coro de la
Sección Femenina de Mieres; el Orfeón de la villa, y el conocido cantante de
tonada El Presi.
Recorte con el programa de las fiestas |
El jueves 20 los niños eran los
grandes protagonistas de las fiestas, con un programa que contemplaba
marioentas y juegos infantiles “con obsequios y alicientes” en el parque Jovellanos
y teatro infantil en el Capitol.
Con la llegada del fin de semana, San
Xuan mostraba sus puntos fuertes. Así, el viernes 21 actuaba en el Capitol el
popularísimo Luis Aguilé, en el marco de una gira que le había llevado a hacer
escala en Mieres. El sábado 22 tenía lugar el gran desfile de carrozas y grupos
folklóricos por las calles de Mieres. En ambas jornadas, la carpa de la COFEMI
acogía, a partir de las once de la noche, diversas orquestas, cotillones y
guateques y en la madrugada del 22 al 23 la orquesta Blanco y Negro llenaba de
música el parque Jovellanos.
El domingo 23 una carrera cicilista
ponía el toque deportivo a las fiestas. Por la mañana desfilaban los gigantes y
cabezudos, acompañados de gaiteros y tamboriteros. Ya en la noche, la orquesta
Blanco y Negro trasladaba su música a La Pasera y a la altura del actual cruce
entre las calles Manuel Llaneza y Teodro Cuesta, se tiraba “una bonita
colección de fuegos artificiales”, acompañada de una traca de “más de 300
metros de longitud, desde la plaza de San Juan [Requejo] hasta la avenida de
José Antonio”. En Requejo comenzaba a arder la foguera, acompañada de la Danza
Prima, interpretada por el Orfeón de Mieres.
Tras una noche llena de música, el
lunes 24 Mieres amanecía con más gigantes y cabezudos y una misa en honor a San
Juan Bautista en la iglesia del mismo nombre. En Rozamayor, se celebraba la
gira del Prau de los Felechos, con bailes, orquestas, carreras de cintas a
caballo y mucho ambiente, con “un servicio de microbuses desde el parque
Jovellanos”. Más música en la carpa de la COFEMI y una última verbena en el
Jovellanos despedían un San Xuan que los responsables municipales tildaban de
“multitudinario”: “Gentes venidas desde Oviedo, Gijón, Avilés y numerosos
puntos de Asturias y hasta de León y Galicia disfrutaron de las actividades
programadas con ocasión de las fiestas patronales”, declaraba al alcalde.
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