Aquí comienza nuestra cuarta y última Hoja de ruta de la temporada, un apartado bimensual en el que recogemos todo aquello que no se ve en los reportajes de Un lugar para vivir. Buscamos, con ello, completar estos reportajes que tanto gustan y que después de doce años son una de las principales señas de identidad de esta web.
En las últimas ediciones hemos visitado los siguientes lugares para vivir:
El Lleu (parroquia de Urbiés)
Los Corrales (parroquia de Turón)
L'Infierno (parroquia de Santa Cruz)
Quempulatabla (parroquia de Turón)
Comenzamos en Los Corrales, donde un amable minino nos acompañó en la realización de las fotografías que pudieron ver hace unas semanas. Lo suyo era agradecérselo con una instantánea y una mención en este apartado:
Más esquivo, aunque curioso, se mostró el minino con el que nos encontramos en Quempulatabla, en el corredor de una vivienda en ruinas:
Como suele ser habitual en la producción de nuestros reportajes, el día que visitamos Quempulatabla decidimos aprovechar para desplazarnos a El Lleu. Allí no encontramos ni gente ni animales, pero sí pudimos disfrutar de un majestuoso paisaje repleto de verde:
Con esa vista terminamos la última Hoja de ruta del curso. En la próxima edición les desvelaremos cuáles son algunos de los pueblos, caseríos y lugares que visitaremos a partir de septiembre en Un lugar para vivir. No obstante, ya han podido disfrutar de uno de los reportajes de la nueva temporada, el de L'Infierno. Lo intercambiamos con otro, también de un caserío de la parroquia de Santa Cruz, que debió haber salido esta temporada, pero que hemos retrasado por un problema con dos de los archivos fotográficos. Esperamos ofrecerles ese reportaje a lo largo de los próximos meses.
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