Existe una falsa creencia de que todo aquello que se aprueba en sesión plenaria va a misa. Si así lo creían, siento ser yo quien les desilusione, porque lo aprobado en el Pleno solo va a misa si distintos factores políticos, administrativos y económicos quieren que, efectivamente, el asunto se materialice tal y como se aprobó en el salón de Plenos. Así lo que establece el escenario jurídico en el que se mueven los Ayuntamientos.
En los últimos años ha habido varios casos de mociones o acuerdos aprobados por el Pleno que no han llegado a materializarse, desde algo como devolver el doble sentido de circulación a la calle Valeriano Miranda, hasta, más recientemente, un segundo paquete de ayudas Covid para comerciantes y hosteleros que fue aprobado el 12 de noviembre de 2020 y del que nada volvió a saberse… hasta hace unos días. Parece ser que en noviembre de este año se va a relanzar ese segundo paquete de ayudas, con los 800.000 euros de los que se había hablado hace justo un año.
¿Qué pasó para que las ayudas aprobadas no pasasen de eso, de una aprobación en el Pleno? Las fuentes a las que he consultado no lo tienen claro.
Hablan de problemas con criterios de Hacienda en relación al cobro de impuestos, que afectarían a la hora de convertir lo recaudado en ayudas, pero también de distintas trabas administrativas. Sea como fuere, echo en falta una explicación oficial, que desde el Gobierno local se diga, como se ha dicho otras veces, por qué unas ayudas que deberían haberse tramitado con cierta urgencia han acabado en un limbo y, ahora, un año después, vuelve a comenzar el proceso. Han remitido una nota de prensa sacando pecho por ser "el único Consistorio asturiano que repartió todo el dinero que prometió", pero se olvidan de que sí, aunque repartan esos 800.000 euros, han pasado doce meses desde que se hizo la promesa. Aunque las ayudas lleguen a muchos comerciantes y hosteleros que seguramente que las necesitarán, otros, que las hubieran necesitado, ya no podrán contar con ellas al haber bajado para siempre las persianas de sus negocios. Puede que hubiera sido distinto si las hubiesen recibido a finales del año pasado o principios de este.
En muchas ocasiones he reivindicado desde este espacio que los políticos deben dar explicaciones y que ese saber dar la cara, y si toca, asumir errores, puede sumar puntos de cara a las elecciones. Sigo echándolo en falta aquí y en prácticamente todas las instancias políticas.
ELCARABA
Comentarios