Hay establecimientos que pasan a la historia del lugar en el que abren sus puertas, incluso si no son más que una carpa y varias mesas. Es el caso de La Casina Musical de Lito, un puesto del mercado dominical que fue un imprescindible de Mieres durante casi cuatro décadas.
Al frente de La Casina Musical de Lito, Lito. Manuel Salvador Álvarez era el nombre completo de este gran aficionado a la música, en 1973 decidió llevarla al mercado dominical, tras una particular apuesta con Eugenio, dueño de una conocida tienda de discos. Primero sus vinilos y elepés; luego, sus casetes, y, finalmente, sus discos, se convirtieron en una parada obligatoria dentro del mercado dominical, en aquel puesto que solía levantar delante del Banco Popular.
La pasión de Lito por la música le venía de niño. Fue la que lo llevó a trabajar en salas como Yubana, Faust o Baby's. Aficionado al boxeo y a la halterofilia, Lito era un hombre en forma, que en los años 80 llegó incluso a escalar una chimenea de Fábrica de Mieres para protestar contra el desmantelamiento de la industria en el concejo. Sabía muy bien de lo que hablaba, ya que él había sido empleado en Fábrica de Mieres. Su hazaña le valió uno de los galardones Mierense del Año en 1987.
Siempre dispuesto a conversar con quien se acercara al puesto, Lito bajó la persiana en junio de 2012, poco después de cumplir los 65 años y acogerse a una merecida jubilación. Sin embargo, no llegó a disfrutar del descanso. Poco después le fue diagnosticada una grave enfermedad y falleció el 6 de octubre de 2013, a los 66 años.
Ilustran esta entrada:
·La Casina Musical de Lito, en la plaza de abastos, en una imagen de 2011, con Lito al fondo.
·Fotografía de La Nueva España (07/10/2013) publicada para ilustrar el fallecimiento del protagonista de esta entrega.
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