ESTÁ PASANDO EN MIERES: Del nuevo derrumbe en el chalet de los hermanos Antuña a la digitalización de los ambulatorios
Si desean conocer y ver qué Está pasando en Mieres, esta es, sin duda alguna, su sección. Arrancamos un nuevo repaso por la actualidad local menos conocida.
El chalet de los hermanos Antuña sufre nuevos derrumbes. Parte del tejado que mira a Oñón se ha venido abajo y ha obligado a la Policía Local a colocar carteles que prohíben a los peatones circular junto al lateral del chalet, por riesgo de caída de cascotes.
El chalet, casi centenario y deshabitado desde hace décadas, sufrió los primeros derrumbes en primavera de 2021. Dos años después se vino abajo parte del tejado de la fachada principal. Como consecuencia de ello, sus propietarios decidieron intervenir y se colocó todo un andamiaje alrededor, con miras a una rehabilitación que aún no se ha producido.
Las pantallas antirruido de la A66 ya se dejan ver a la altura del puente La Perra. Por el momento, se ha insonorizado un pequeño tramo comprendido entre el puente Siana y el mencionado puente La Perra.
A los dos días de haber sido colocadas, las mamparas aparecieron llenas de grafitis, tal y como sucedió en Figareo.
Los ambulatorios del concejo estrenan sistema de confirmación de cita y llamado a consulta similar al que opera en el hospital Álvarez Buylla.
El sistema se encuentra en pruebas y ha comportado la reorganización de las salas de espera en ambulatorios como el Mieres-Norte, al que pertenecen las imágenes.
Hunosa refuerza la presencia de seguridad en Reicastro. Desde hace unas semanas personal de una empresa de seguridad privada vigila el espacio.
Además, se ha cerrado totalmente el acceso desde Uxo. Los terrenos de la antigua escombrera, hoy en venta, son propiedad de Hunosa, pero, por su cercanía con el paseo fluvial, son muchos los ciclistas, corredores y caminantes que los atraviesan cada día. En los últimos tiempos también se habían producido en Reicastro distintos actos vandálicos.
Comentarios
Pero bueno, para eso habría que invertir lo menos doscientos euros y la policía local tendría que trabajar, no se si será un imposible.
La desidia que hay en esti pueblu nun ye ni medio normal, debe ser que la cultura les prejubilaciones de cobrar por nun trabayar ya invadió tolos rincones del conceyu.