Habiendo visto la situación de imprudencia del primer vídeo de “Mieres en video” de esta semana recordé una imprudencia, bastante más grande que tuve ocasión de ver hace como dos meses, que, recuerdo, me puso los pelos de punta.
Les sitúo…
Eran como las doce de la noche y yo venía de cenar con unos compañeros del trabajo. Iba andando por unas aceras vacías, de regreso a casa, por la calle Teodoro Cuesta. Llegando a la altura del semáforo que se muestra en la imagen me sorprendió la actitud de dos vehículos tuneados que, uno en cada carril se pararon a esperar que el semáforo se abriera.
Cuando la luz se puso en verde, y como si de la fórmula 1 se tratase, salieron a toda pastilla, uno por cada carril, hasta que, a la altura del ayuntamiento uno de ellos adelantó al otro poniéndosele por delante en el mismo carril (esta vez el correcto).
De piedra. Con la de gente que usa esa general, al pie de la salida de Manuel Llaneza, también muy usada, ponerse a hacer un rally… ¡Increíble!
Pensé en comentarlo aquí la semana siguiente, pero por cosas que ahora no recuerdo no lo hice y se me olvidó. No fue hasta que no vi el video de esta semana que lo recordé.
Para haber causado un gran accidente, bárbaro.
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