“El párroco de Urbiés se
defiende a tiros de un ladrón”.
Con este titular, entre curioso e impactante, narraba la prensa de la época un
suceso que aconteció en la localidad turonesa en la noche del 29 de diciembre
de 1985.
“Un joven de Turón, José
Ramón Lafuente, resultó gravemente herido el pasado domingo por la noche a
consecuencia de un disparo realizado por el cura párroco de Urbiés, Abelardo
García Tomás, cuando aquel, en compañía de su hermano Ladislao, fue sorprendido
por el cura robando en el interior de la iglesia parroquial”. Así comenzaba a narrar la noticia
una nota de prensa de la agencia EFE que apareció publicada en diversos
periódicos a nivel nacional.
*Columna aparecida en 'El País'. |
“El sacerdote comenzó a
gritar para ahuyentar a los ladrones y estos huyeron en una furgoneta, tras
intentar arrollar al cura párroco. Este realizó un disparo con una pistola de
su propiedad, para la que tiene licencia, al tiempo que se arrojaba al suelo
para evitar ser atropellado por la furgoneta, que salió del pueblo a gran
velocidad”, continúa
la agencia EFE su relato.
José
Ramón apareció pocas horas después gravemente herido en una cuneta de la N630,
con un disparo en la cabeza. Fue trasladado de urgencia a la residencia Ntra. Señora de Covadonga, en Oviedo, donde salvaron
su vida. La Guardia Civil comenzó a investigar y acabó por llevarse al cura al
cuartel, que tras declarar, quedó puesto en libertad.
Hubo
juicio y la Audiencia Provincial condenó al párroco por imprudencia temeraria
con resultado lesiones graves y por tenencia ilícita de armas, ya que, pese a
lo apuntado por la prensa, en el juicio se demostró que el sacerdote carecía de
licencia. Fue condenado a seis meses de prisión y a pagar 25 millones de las
antiguas pesetas a José Ramón. No fue el único juicio en el que ambos se vieron
las caras… En 2002 José Ramón lo denunció por alzamiento de bienes, al haber
vendido el párroco un piso que tenía embargado preventivamente con el fin de
eludir el pago de la indemnización, que seguía abonándole.
No
llegó a esclarecerse ni qué grado de participación en los hechos había tenido
Ladislao ni si se había ‘desecho’ o no de su hermano, abandonándole en la
cuneta de la carretera tras el disparo.
En
2008 la prensa recuperó a José Ramón y lo ocurrido en Urbiés, después de que lo
detuviesen por agredir a su pareja, tras atropellarla con una autocaravana
después de una discusión.
Respecto
a Abelardo, el párroco, fue trasladado a Quintes (Villaviciosa) después de lo
ocurrido en Urbiés. Falleció en 2011, a los 72 años, tras una larga enfermedad.
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