En
esta ocasión Rosa abre el debate
compartiendo en el grupo un enlace a una noticia del diario El Comercio que comienza con el
siguiente titular:
“¿Cuándo
en Mieres?”, comentaba la militante del PSOE.
Aunque
en los días anteriores habíamos estado debatiendo sobre otros temas, decidí que
este nuevo Familia política recogiese
el intercambio de ideas que se dio en nuestro grupo sobre esa posibilidad
planteada por Rosa.
“Suena
bien pero plantéalo tú a los que tienen perros. Verás a dónde te mandan”, le
contestaba, irónico, Juliu. En una
segunda nota de voz el militante de IU reconocía que “es cierto que el tema
orines de perros es un cáncer para farolas, papeleras, comercios, edificios y
donde se tercie, pero si se propone aquí que los dueños lleven una botella de
agua para echarlo sobre el orín, no quiero ni pensar lo que puede ocurrir”.
“Antes
de eso habría que insistir en que la obligatoriedad de recoger los excrementos
a golpe de multa”, apuntaba Pepe. “Luego
siempre pagamos justos por pecadores”.
“Tú
seguro que si te mandaban llevar una botella con agua y jabón para los orines
la llevabas”, le respondía Rosa al
afiliado del partido popular, el único de los tres que tiene un perro. “Pues no
me costaría, también te lo digo. Una botella pequeña que puedas rellenar en
cualquier fuente no ocupa nada”, indicaba Pepe.
“Estoy
contigo en lo de los excrementos. Me parece que hace falta más mano dura y
haciendo autocrítica ese aspecto de la limpieza es uno de los puntos flacos del
gobierno de Aníbal”, reconocía Juliu.
“¡Milagro! ¡Tú reconciendo algo!”, exclamaba, irónicamente, Rosa. “Con Luis María tendríamos más
deuda como decís vosotros, pero en limpieza nunca estuvimos mejor”, apostillaba
la militante socialista.
“¿Aplicaríais
algo parecido en Mieres?”, pregunto para cerrar el debate.
Rosa lo tiene claro. “Sí. Por limpieza y
por salubridad y porque me parece que no pasa nada por llevar un poco de agua
igual que se deben llevar bolsas para los excrementos”.
Pepe también se muestra a favor. “Pero
antes hay que ponerse en plan serio con los excrementos y su recogida
obligatoria, que da pena ver cómo están algunas calles”.
Juliu, por último, considera que “no es
mala idea, pero para concienciar a los miles de mierenses que tienen perros o
una de dos, o se multa o se deja que pase como con lo de los excrementos, que
ahora da la impresión de que es algo voluntario y no obligatorio, porque apenas
hay control”.
El
debate sigue en los comentarios esta entrada, donde los miembros de esta Familia política les esperan para
intercambiar opiniones. Si quieren, debatamos / EC.
Comentarios
Ademas es que los propietarios de perros simplemente no tiene que ir con botellita lo que tienen que hacer es vigilar que no meen en las propiedades de los demás que los pongan a mear en las paredes de su casa o de sus coches. Cualquier dia voy a mearle la pata a una vieja que vaya con perro eso si luego le echare agua de la botellita a ver que le parece.
Un saludo
Te lo digo yo. De todas las funciones que tiene la Local esta es la que menos les ha importado en los últimos años. En la época de Luis María como alcalde sí que cayeron multas a quienes no recogían las cacas (claro, que también fue cuando se hizo obligatorio). En el resto de funciones, creo que hay que ser justos y reconocerles un bastante buen trabajo en materia de tráfico y seguridad vial tanto en el día a día como en ocasiones especiales. Un saludo.