UN LUGAR PARA VIVIR: Armiello

Tres son las parroquias administrativas que componen el valle de Turón: Figaredo, Turón y Urbiés, tal y como puede verse en el Decreto 9/2009, de 13 de febrero, sobre la toponimia oficial del concejo de Mieres. En esta ocasión visitamos ARMIELLO, un lugar perteneciente a la segunda de esas parroquias administrativas. 

Treinta y cinco viviendas componen ARMIELLO una aldea perteneciente, como antes comentábamos, a la parroquia administrativa de Turón. Se encuentra situada a unos 450 metros de altitud y dista en torno a quince kilómetros de Mieres. 

Dieciocho personas aparecen censadas en este lugar, según datos de 2019, en el que abunda la etnografía. Para empezar, una de las primeras cosas que se ve en cuanto se llega al pueblo es su lavadero, construido en piedra y perfectamente conservado, gracias a haber sido restaurado hace poco. A su lado se encuentra una fuente, más moderna, que comparte su agua con las balsas del lavadero. 

Recorriendo el pueblo, llama la atención el abundante número de casas con corredor que nos topamos, que acompañan a otro clásico de la etnografía asturiana, los hórreos, con dos en pie –uno de ellos podría ser, por dimensiones y por sus seis pegollos, una pequeña panera– y el cuadro y la talambera de un tercer hórreo que no tuvo tanta suerte y acabó sucumbiendo al paso del tiempo. En el momento de producir este reportaje, los vecinos se encontraban arreglando, para su uso como centro social, la antigua escuela, situada en la parte alta del pueblo. 

Las vistas que esta aldea ofrece del valle de Turón son inmejorables y están dominadas por el verde de los bosques, con la salvedad de un pequeño claro, situado justo en frente, en el que se localiza la aldea de Villandio. La tranquilidad es otro de los atractivos de este lugar, bien comunicado con la carretera general del valle a través de un vial propio, asfaltado y ancho, que comienza en Fortuna


ARMIELLO ofrece varias posibilidades en lo que a paseos y rutas se refiere. Para los más aventureros, es posible continuar hasta San Xusto, siguiendo una pista hormigonada con un importante desnivel. Quienes prefieran algo más relajado pueden, desde este pueblo, bajar a las aldeas de El Gabitu y La Faya, para acabar en Santandrés o continuar hasta Espinos. En cualquiera de los casos, disfrutarán de lugares cargados de etnografía, vistas y los paisajes de la zona alta del valle de Turón.

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