La división de concejos lleva, en ocasiones, a que un mismo pueblo pertenezca a dos parroquias administrativas de dos municipios distintos. Es el caso de la aldea que visitamos en esta ocasión, EL CAU, dividida entre Mieres y Llangréu, entre las parroquias de Santa Rosa y Ciañu.
A 670 metros de altitud nos encontramos con este pueblo, que dista unos ocho kilómetros de Sama y once de Mieres. Compuesto por una docena de viviendas, en él aparecen censadas, según datos de 2019, dieciséis personas.
La división de concejos hace que cinco de las viviendas, y la propia carretera MI-11 que lleva hasta el lugar, sean, oficialmente, parte de Mieres, de la parroquia de Santa Rosa, y que el resto pertenezca a Ciañu, en Llangréu.
Viviendas de distinto tipo, algunas más antiguas y otras más modernas, de estilo chalet, conforman esta aldea. En ella es posible ver, en el apartado etnográfico, una fuente con un pequeño lavadero, construidos en 1965, así como dos hórreos, uno de ellos tapiado.
Con inmejorables vistas de la Güeria de San Xuan, la tranquilidad se respira en este pueblo, rodeado de bosques y prados.
Un paseo sin mucha dificultad por la zona, con cuatro kilómetros de ida y otros tantos de vuelta, lo constituye la propia MI-11, la carretera que comienza en Santu Miano y llega a EL CAU, uniendo media docena de pueblos y caseríos, algunos pertenecientes íntegramente a Mieres, como La Cerezal o La Cantera, y otros compartidos con Llangréu, como La Tiyera, El Rebullu o EL CAU, donde termina.
Sin apenas tráfico, disfrutarán desde esta carretera de un paraje con algún que otro vestigio de su pasado industrial y minero y cargado de naturaleza y vistas.
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