ENTREVISTA: Miguel Ángel Menéndez, representante de la Plataforma de Vecinos del Entorno del Cuartel de la Guardia Civil
Hace poco más de un mes comenzaban las obras del nuevo cuartel de la Guardia Civil. Conversamos con Miguel Ángel Menéndez, representante de la Plataforma de Vecinos del Entorno del Cuartel de la Guardia Civil y uno de los muchos vecinos que en 2009 colgaron en sus ventanas paños verdes como protesta frente al proyecto que entonces se manejaba para el nuevo cuartel, que no respetaba ni la ubicación ni los espacios colindantes al anterior. Doce años después, repletos de plazos, proyectos y palabras de gobernantes con distintos signos políticos, la Plataforma aplaude el proyecto definitivo, aunque lamenta la pérdida de zonas verdes y, especialmente, la poca información que las administraciones han proporcionado a los vecinos.
"Vivíamos doce años con incertidumbre, pues pasaron tres Gobiernos a nivel nacional y cada uno de ellos perfilaba un cuartel de una manera u otra"
–Han pasado doce años desde las primeras acciones de protesta emprendidas por la Plataforma, como los emblemáticos paños verdes en las ventanas. ¿Qué recuerdo guardan de aquellos primeros meses de 2009?
Los recuerdos que tenemos de esa época son por un lado cosas positivas, como por ejemplo un barrio unido y sólido, que quería seguir disfrutando de un entorno que siempre lo hubiéramos conocido tal y como estaba, y por otro lado cosas muy negativas, como por ejemplo un Ayuntamiento que hacia oídos sordos a nuestras propuestas y que incluso manejaba a su antojo a la asociación de vecinos para ponerla en contra de los propios vecinos.
Hay que decir que el apoyo incondicional de los vecinos, asi como el respaldo que teníamos era superior en aquel entonces a las incongruencias que se nos decían desde el Ayuntamiento.
–Quizá por el tiempo transcurrido convenga refrescar a nuestros lectores el por qué de aquellas acciones. ¿Qué se buscaba desde la Plataforma de Vecinos del Entorno del Cuartel?
Era muy sencillo, nosotros lo que pedíamos era que el cuartel se construyera donde estaba, para que pudiéramos seguir disfrutando de los espacios que había alrededor, con sus bancos para que la gente mayor se sentase, los jardines, arboles, parque infantil y aparcamientos. Lamentablemente creo que ahora una gran parte se va a perder.
También había gente que pensaba que en pleno siglo XXI era una locura mantener un cuartel de la Guardia Civil dentro del casco urbano (que levante la mano la persona que no quisiera tener un parque y jardines en vez de edificios y hormigón) cuando en otras poblaciones de España se instalaban fuera del casco urbano. Esto último lo dejamos de lado, porque creíamos que era más factible el hecho de mantener el cuartel en el mismo sitio tal y como lo conocimos desde güajes, porque así teníamos más poder de convencimiento en las administraciones, y desde luego eso es lo que al final pedíamos por unanimidad, con la excepción antes descrita.
–¿Qué fue lo mejor y lo peor de aquel tiempo de reivindicaciones?
Creo que lo mejor fue la unión de los vecinos y el apoyo incondicional que tuvimos, creamos unos lazos de amistad que a pesar de que pasó el tiempo aún mantenemos hoy, y lo peor aunque ya lo mencionamos en la anterior pregunta, hay que subrayar el marcaje al cual nos sometían desde el Ayuntamiento, Delegación del Gobierno y la asociación de vecinos. Hay que decir que en la propia asociación hubo dimisiones porque no estaban de acuerdo con la actitud del presidente para con los vecinos, lo que fue brutal, con descalificaciones personales.
Los tentáculos llegaban hasta los medios de comunicación que censuraban o malinterpretaban nuestro objetivo, o simplemente nos obviaban eso en los medios radiofónicos locales, no así, la COPE y, como no, EL BLOG DEL MIERENSE, que nos hizo eco de nuestras reivindicaciones. Todo eso ya pasó pero no podemos olvidar el mal rato que nos hicieron pasar.
–Doce años después, en febrero de este año comenzaban las obras del nuevo cuartel. ¿Cómo vivieron todo este tiempo de plazos que no se cumplieron, declaraciones de políticos de distintos partidos y los diferentes proyectos sobre la mesa?
Vivíamos con algo de incertidumbre, debido a que cada dos días cambiaban el mensaje, pues hay que tener en cuenta que pasaron tres Gobiernos a nivel nacional y cada uno de ellos perfilaba un cuartel de una manera u otra. Con los primeros hubo mucha prepotencia y solo se dignaron a recibirnos cuando la bola de nieve ya casi los lleva a todos los niveles: central, autonómico y local.
Afortunadamente, los que ocupan cargos a nivel autonómico y central son otros que por lo menos nos escucharon en parte. Cabe decir que el señor Trevín no solo no nos recibió cuando le llevamos las casi 5.000 firmas, sino que mandaba mensajes erróneos en los medios sobre nuestras propuestas.
Ya cuando estábamos llegando a las elecciones municipales el discurso cambió y desde el Ayuntamiento se dejó de decir la frase “el cuartel se hace así, sí o sí”, a decirnos "se hace el mismo proyecto pero centrado", cuestión que no nos valía, porque los muros del mismo llegaban hasta los aparcamientos centrales de las calles Gijón y Luarca.
En el periodo que estaba el señor Gabino de Lorenzo, sí que nos escuchó, pero debido a la crisis económica el cuartel careció de presupuesto y la larga andadura por el trecho de la crisis todo esto cayó en el olvido, incluso hubo foto y todo con el inminente inicio de las obras.
Con el actual Gobierno se retomó el inicio de las obras y (según el vicealcalde actual), el alcalde de Mieres modificó o, mejor dicho, influyó en cambios dentro del proyecto, aunque insuficientes según nosotros. Incluso se llegó a decir que éramos nosotros los que parábamos el proyecto. Esas mentiras eran en realidad una falta de presupuesto para el comienzo de las obras y no los vecinos, echándonos la culpa de su desidia para comenzar las obras y para que la Guardia Civil de Mieres tuviera un lugar digno para trabajar.
–A la vista de lo que antes hablábamos, ¿pensaron alguna vez que esta obra no se llegaría a hacer?
Como dijimos en la anterior pregunta, viendo todas las declaraciones, fotos y demás, creíamos que no se iban a comenzar las obras por la cadena de crisis que estábamos y estamos atravesando, pero sí, sí sabíamos que tarde o pronto las obras iban a comenzar.
Las zonas verdes del antiguo cuartel, vistas desde la calle Siero |
–Han sido testigos del derribo del antiguo cuartel en 2015 y desde entonces han convivido con un gran solar que al poco tiempo se vio tomado por la maleza. ¿Hubo problemas de salubridad y seguridad por el estado de ese solar?
Sí que hubo dichos problemas, y desde el Ayuntamiento no se hizo nada para que el entorno estuviera más o menos limpio y cuidado; es más, algunos vecinos nos alertaban de que desde lo alto de las viviendas se veían ratas que eran confundidas con conejos.
La zona estuvo y está bastante degradada: coches abandonados, aceras llenas de excrementos de perros, arbustos que nacen entre los edificios y suciedad, mucha suciedad que hace que mucha gente utilice lo que queda de parque como un punto donde abandonar muebles, colchones, televisores etc. Sí, ya sabemos que no es el Ayuntamiento el que deposita dichos elementos, pero sí que el ver todo degradado empuja a mucha gente a pensar que esto es un vertedero, si la zona estuviera más limpia y cuidada no ocurriría esto.
Hay que decir que a raíz de que se anunciara el comienzo de las obras hay un poco mas de cuidado pero las aceras siguen con el verdín, parece que el norte de Mieres no existe.
–¿Qué les parece el proyecto que finalmente se llevará a cabo? ¿Cómo valoran, en líneas generales y sobre plano, el nuevo cuartel de la Guardia Civil?
Hay cosas positivas que se nos tuvieron en cuenta, como por ejemplo el hecho de que se va a hacer en el centro de la parcela. Ahora bien, lo que no nos dijeron y creemos que nos engañaron desde el Ayuntamiento, es en el tema de mantenimiento de las zonas verdes. Solamente se van a dejar las de la entrada del cuartel que es por la calle Siero, donde permanecerá el parque infantil que se va a mantener en paralelo con un vial exclusivo para la Guardia Civil que unirá la calle Gijón y la calle Luarca, para entrar al cuartel, según nos dijeron.
Por las calles Gijón y Luarca el muro perimetral del cuartel llegará hasta la acera actual según se desprende del plano que nos mostraron, y sus árboles quedaran dentro del propio cuartel.
Plano de la disposición en la parcela del nuevo cuartel |
–¿Qué impacto esperan que pueda tener el nuevo cuartel en el entorno, en particular en lo que a zonas verdes y plazas de aparcamiento se refiere?
Se van a perder todas las zonas verdes de las calles Gijón y Luarca y respecto a los aparcamientos esperamos que no se pierdan porque así nos lo transmitieron, pero esto habrá que pelearlo, porque dadas las circunstancias, para que nos enseñaran el proyecto nuevo tuvimos que preguntar desde hace tiempo al señor alcalde. Desde la Alcaldía no nos avisaron cómo iba a ser y eso que desde que iniciaron la primera legislatura se comprometieron con nosotros para cambiar el proyecto para que se hiciera en el centro y se mantuvieran las zonas verdes y los aparcamientos.
Nosotros, ante tantas idas y venidas y cambios de Gobierno central, no hacíamos caso a todas las noticias del inicio y confiábamos que desde cuando estaba Gabino de Lorenzo hasta ahora las promesas iniciales tanto del Partido Popular como desde IU y ahora el PSOE en el Gobierno central, nuestras propuestas y sus compromisos se iban a mantener. Todo eso hizo que nos relajáramos y nos desmovilizáramos hasta tal punto de que desde el Ayuntamiento no nos llamaron para decirnos al final cómo iba a quedar. Tuvimos que ser nosotros los que tuvimos que presionar para que nos recibieran, para que nos mostraran el proyecto, y, por supuesto, nos dieran los planos y hasta dónde llegaba el cuartel –claro es lógico que no nos llamaran porque el proyecto no era lo que deseábamos–. Al final la confianza hizo que nos pillaran con el paso cambiado y la gente lo da por menos malo de lo que iban hacer.
Estaremos ojo avizor para que no se quiten ningún aparcamiento, dado que el muro según plano llega a la acera y no hasta la mitad de las calles Luarca y Gijón como querían hacer en el primer proyecto. Tengo que añadir que hay vecinos que me transmitieron su temor a que el regreso del cuartel venga con el tipo de inhibidores que interactuaban con los termostatos de la calefacción y mandos de apertura de cocheras y coches, pero bueno, muchos de nosotros lo vemos como un mal menor, lo que si nos dice algún vecino es que habría que hacer un plan de emergencia y seguridad ante cualquier tema de seguridad en el entorno
–¿Esperan que el regreso de la Guardia Civil a esta zona de Mieres se traduzca en una mayor seguridad? Sin ser una zona especialmente insegura, San Pedro y el entorno de la avenida de México han sido testigo de distintos problemas de convivencia en los últimos años...
Lamentablemente, el hecho de que el cuartel esté en este sitio no implica mayor seguridad, lo único las cámaras de seguridad que dicho de paso ya existían en el anterior. Como dato anecdótico, cuando estaba el anterior cuartel en funcionamiento hubo robos en un bar cercano. Hay que recordar a los lectores que las atribuciones dentro del casco urbano las tiene la Policía Nacional y Policía Local y en casos como los ocurridos en meses anteriores la Guardia Civil no podría solucionar nada al carecer de competencias, estas son en poblaciones rurales, Montaña, Trafico, etc.
Trabajos que se están llevando a cabo en la parcela |
–¿Confían en que la vuelta de los agentes repercuta en los negocios de la zona? ¿Creen que se abrirán nuevos establecimientos gracias a ese retorno?
Al haber más gente, los negocios de hostelería sí que incrementaran algún cliente más y eso en los tiempos que corren será positivo, pero eso no supondrá la apertura de negocios etc. Las viviendas son pocas, pero terreno dentro tienen para hacer las que quieran porque terreno para ello tienen un montón. Esto no va a ser como en los años setenta que había güajes a barullo dentro del cuartel y eso si que atraía al mantenimiento de los negocios.
Cuando empezamos a movilizarnos una de las primeras reuniones que mantuvimos fue con la AUGC, la asociación mayoritaria de la Guardia Civil, y lo primero que les dijimos fue que la cosa no iba contra ellos y que nosotros lo que queríamos era que se hiciera en el mismo sitio. Ellos nos apoyaron y respecto a las viviendas nos dijeron que ese modelo de casa-cuartel ya no era el deseado; primero, porque querían viviendas integradas con la sociedad y no crear guetos, y segundo, porque si se crearan viviendas estas tenían que ser para todos y no para cuatro. Al final se van hacer para las necesidades mínimas con el fin de integrar los demás trabajadores de la Guardia Civil en la sociedad.
–Empezábamos la entrevista mirando atrás, a esos doce años transcurridos desde que nos conocimos, justo cuando esta web comenzaba a funcionar, así que acabémosla divisando el futuro, ¿cómo les gustaría ver desde la Plataforma el entorno del cuartel dentro de otra década?
Nos gustaría que cuando terminen estas obras y pasen unos años sigamos viendo la poca zona verde que nos quede y que sigamos disfrutando de los aparcamientos, pero lo que más nos gustaría es ver un barrio mas limpio y que cerca de aquí se habiliten mas zonas de esparcimiento para los mayores con bancos para que tomen el sol, un centro para que puedan echar una partida y que esta parte de la ciudad recupere un poco de esplendor que tuvo en otras décadas ahora olvidadas ya que el norte de Mieres también existe, no solo La Mayacina.
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