Hay polémicas que llegan a destiempo, como la que ha ocupado páginas y páginas de periódicos en los últimos días y que dejan ver la ineptitud de quienes nos gobiernan o pretenden hacerlo. Desde Podemos Mieres y Podemos Asturias han denunciado que el muro del pórtico de la ermita de los Mártires se reconstruyera con cemento y no con piedra, su material primigenio. Han salido en los principales diarios gracias a una serie de notas de prensa en las que criticaban la reforma. Han logrado que Cultura incoe un expediente al respecto, pues la obra se hizo sin la pertinente autorización del Principado, en un Bien de Interés Cultural. Observen, por favor, la siguiente imagen que me ceden desde la administración de la web, con un ampliado del muro, ya con el hormigón:
¿Saben de cuándo es esa fotografía? Del 16 de agosto de 2014, de hace casi siete años. En la primavera-verano de aquel año, se realizaron distintas obras en el templo y la Casa de las Novenas. En la imagen se aprecia cómo se rejuntaron distintas partes del tejado de ambos edificios o se colocaron nuevos pilares de madera en el pórtico de la Casa. Sí, también se hizo el muro de la discordia. El párroco, don Manuel Roces, asegura que no pidió autorización al Principado amparándose en la lentitud de la burocracia y lo urgente que era acometer la reforma de ese muro. Podemos ha puesto el grito en el cielo, eso sí, casi siete años después. ¿Nadie se había fijado en todo este tiempo en el dichoso muro? Porque así a lo tonto, hubo Mártires en 2014, 2015, 2016, 2017, 2018 y 2019 y, como puede observarse en su página de Facebook, Podemos Mieres se dio una vuelta por Insierto e hizo parada en el entorno del santuario tanto en la campaña electoral de 2015 como en la de 2019. El templo, la limpieza del entorno y otras cuestiones han sido abordadas por el PSOE, el PP, Foro Asturias y hasta IU en los últimos años. En el entorno de la ermita se han rodado varios programas para TPA, por allí han pasado cientos de turistas en los últimos años y a la ermita llegan muchos mierenses, a pie, en bici o en coche, a pasar el día por allí arriba. Curiosamente, nadie –y me incluyo, aunque llevo un par de años sin subir por allí– se debió de fijar en el muro. Igual resulta que no cantaba tanto, no lo sé.
Este asunto muestra que las administraciones van muchas veces con los ojos vendados y que algunas polémicas surgen a deshora y a partir de algo que, como sucede en este caso, lleva allí más años que muchos de los que capitanean esas administraciones. Me gustaría saber qué cara han puesto en Patrimonio al saber de esta obra casi siete años después de haberse realizado. Esto es como aquella tira del preso que se escapa de la cárcel y en la prisión no se enteran hasta cinco años después cuando leen su esquela en el periódico.
Con todo y con ello, no quiero eximir de responsabilidad al párroco, a don Manuel. Tengo la suerte de conocerlo desde hace muchos años, pues fue profesor de mis hijos y he tenido y tengo trato con él. Hace muchos años me contaba que para arreglar algo de este santuario casi se vuelve loco, entre papeles, vueltas, permisos… Y tiempo, más de un año para cambiar unas tejas o alguna pequeña obra de ese estilo. Obra que, por cierto, pagó en buena parte de su bolsillo, igual que las que llevó a cabo en las iglesias de Cuna y Gallegos, que él se encargó de pagar en una gran parte del coste. Lleva más de medio siglo en el valle y aunque sea párroco, en el fondo ya es un parroquiano más, muy querido por feligreses y no tan feligreses. ¿Erró al no pedir permisos? Pues sí. ¿Lo hizo de mala fe? Evidentemente, no. Si tienes un muro de piedra cayéndose en un sitio por el que pasa mucha gente, es complicado tener que esperar un año para actuar. ¿Es una aberración lo hecho en ese muro? Pues en las fotografías de la prensa lo parece, pero una vez allí no canta tanto, o al menos a mí, no me llamó especialmente la atención. También es verdad que yo subía el 27 de septiembre y que el muro estaba lleno de velas y gente yendo y viniendo, con lo que posiblemente no tenga esa imagen que tienen quienes han visto el muro al natural.
A ver en qué queda este asunto, si se dirimen o no responsabilidades y si el muro sigue de hormigón o vuelve a piedra. Me apuesto lo que quieran a que la polémica del muro va a generar unos cuantos titulares durante los próximos meses, aunque sea siete años tarde.
ELCARABA
Comentarios