Hace cosa de un año la compañera Álvarez escribía sobre la plaza de abastos y la necesidad de revitalizar un poco uno de los edificios más grandes, bonitos y antiguos que tenemos en este concejo. Parece ser que este año, gracias a la colaboración de las administraciones local y regional verá la luz una reforma que se completará con la peatonalización de los tramos de Escuela de Capataces y Doce de Octubre que transcurren en paralelo al mercado.
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| Interior del mercado. Archivo |
Bienvenido sea todo lo que consista en apostar por el mercado y darle nuevos usos. Nunca entendí por qué en el 2006-2007, cuando se hizo la última gran reforma de edificio y su entorno, no se aprovechó para avanzar un poco en ese terreno. También es verdad que, según cuentan algunos comerciantes, aquella reforma fue una de las muchas que se vendieron como grandes obras, por lo que costaron, pero que en la práctica no se tradujeron en grandes mejoras ni para el edificio ni para quienes desarrollan su actividad dentro de él. Habrá que dar, por ahora, un voto de confianza a este proyecto que contempla, entre otras actuaciones, el diseño de un segundo piso para actividades culturales.
Sobre la peatonalización de las calles aledañas tengo más dudas. Si mal no recuerdo, también Álvarez habló de ello hace algún tiempo, cuando tras el confinamiento de 2020 se apostó por cerrar Doce de Octubre y Escuela de Capataces al tráfico. La prensa local comentaba hace unos días que esas peatonalizaciones podrían conllevar un impulso a la hostelería en ambas calles, haciéndolas más atractivas para este tipo de negocios por la posibilidad de instalar terrazas. ¿Es necesario? Sí y no. En el caso de Escuela de Capataces, pocos son los locales disponibles, por no decir ninguno, en el tramo que va de Manuel Llaneza a Carreño Miranda. Mantener esa variedad de negocios, que pasa por clínicas, una farmacia, tiendas de ropa, bazares o tiendas de alimentación creo que debe ser lo primordial. Quizás sea una buena baza para Doce de Octubre, con más locales cerrados, como los que en su día ocuparon un par de zapaterías o una conocida mueblería. Si se da una vuelta por Jerónimo Ibrán y Guillermo Schultz, las dos últimas calles peatonalizadas, se observará cómo, tras la pandemia, varias vinotecas han echado el cierre.
El tiempo dirá si el sector hostelero recupera o no el tirón de hace quince años, pero ahora, tal y como están las cosas, es difícil pronosticar nada. Puede que el modelo de peatonales que se promovió en la primera década de los 2000 ya no sirva y haya que buscar otras opciones. Alguna vez lo he dicho, y me mantengo en ello. En un concejo con una población envejecida hay que ver en las personas mayores a posibles clientes. Quizás sea interesante, por ejemplo, vender esa zona, la del mercado, para captar alguna de las empresas privadas que ofrecen servicios de centro de día. Hay locales grandes disponibles y nada mejor que un entorno peatonal para poner en marcha algo de ese estilo.
Si continúo con los Paliques políticos, que espero hacerlo, seguramente vuelva sobre este tema. Me entusiasma pensar que puede haber un futuro y que puede que hayamos llegado a tiempo de salvar el mercado. Me inquieta un poco más comprobar cómo funcionarán las peatonalizaciones y si revitalizarán o no el entorno de la plaza. Lo dicho, el tiempo dirá.
ELCARABA
Comentarios
Y para mí, esto influye más a la hora de ir a comprar allí cualquier posible peatonalización que impida a unos pocos ir con el coche hasta la puerta. Y es un problema que ya hace años que hay, y que parece que no interesa ver, que esto de que a la plaza vaya cada vez menos gente no es algo nuevo.
Non hai recetes maxiques pero Mieres deberia intentar ganar mas población, la Mayacina fue un pasu per importante yo creo que tenemos que seguir en esa llinea.....desarrollar vivienda a buen precio y con zones atractives pa vivir... hay tenemos Oñon parau a un pasu de La Plaza....