Un caserío que solo se divisa desde Sarabia, enclavado en una extensa finca. Un caserío habitado hasta hace dos décadas que, tras unos años sin vida, fue comprado para ser rehabilitado, una rehabilitación que no llegó a completarse. Esta es la historia de LA PINIELLA, el lugar para vivir con el que continuamos nuestro recorrido por la zona rural del concejo en esta decimoséptima temporada.
LA PINIELLA es un caserío perteneciente a la parroquia de Figareo y situado a unos 300 metros sobre el nivel del mar. Su censo es de cero habitantes y su futuro no muy esperanzador. Sin acceso al tráfico rodado, este equipo se las vio y deseó para llegar hasta la vivienda, con el camino tomado por la maleza y la finca en la que se encuentra con hierba de más de metro y medio de altura.
Una vez allí observamos una vivienda de las de antes, con la casa en la planta superior y la cuadra en la inferior, enmarcada en una finca de gran extensión en la que no faltan árboles frutales como manzanos o nogales. De entre la hierba más próxima a la casa se erige un andamio torcido, muestra de una rehabilitación no completada, al menos por ahora.
La vivienda no corre peligro: las ventanas y el tejado son nuevos, algo curioso, habida cuenta de que para llegar a LA PINIELLA es necesario recorrer 1,3 kilómetros desde la carretera que une Cortina y La Llavandera, por medio de un antiguo camino muy empinado y estrecho, hoy tomado por la maleza.
Agradecemos haber podido documentar la existencia de este caserío, pues tememos que suceda con él lo que ocurrió, por ejemplo, con El Gurugú, en la parroquia de Santa Cruz, hoy devorado por la maleza y totalmente inaccesible. Ojalá la historia no se repita en LA PINIELLA y culmine esa rehabilitación de un caserío que inspira tranquilidad y que, además, goza de extraordinarias vistas sobre Figareo.
Fotografía panorámica final realizada en julio de 2024,
un año antes del resto de imágenes.
.jpeg)
.jpeg)
Comentarios