Escribimos nuestra primera Hoja de ruta, un apartado bimensual en el que recogeremos todo aquello que no se ve en los reportajes de Un lugar para vivir. Pretendemos, con ello, completar estos reportajes que tanto gustan y que después de casi doce años son una de las principales señas de identidad de esta web.
En las primeras cinco ediciones de esta duodécima temporada hemos visitado los siguientes lugares para vivir:
Sobrobio
Cimiru (parroquia
de Cuna)
La
Tiyera
(parroquias de Santa Rosa –Mieres– y Ciañu –Llangréu–)
La
Paraxa (parroquia
de Lloreo)
Samenino (parroquia de Turón)
Nales (parroquia de La Peña)
Comenzamos esta Hoja de ruta con nuestra visita a Nales. Como les comentábamos hace unas semanas, la construcción de la Autovía Minera dejó a este caserío sin un antiguo camino que lo comunicaba con El Tarronal. Solo se conserva una pequeña parte del antiguo trazado y justamente en ella corroboramos que la amistad no entiende ni de razas ni de tamaños. Así lo demuestran este kiko y su amigo pavo, que salieron a saludarnos y a dejarse inmortalizar por una de nuestras cámaras:
Lo mismo se podría decir de estos dos gatos, con los que nos topamos ya en Nales:
En nuestro camino desde este caserío a Rozaes de la Peña escuchamos un ruido extraño un poco por delante de nosotros. Esta madraza, pita pinta asturiana, escargataba a orillas del camino para entretenerse y tener entretenidos a sus seis pitinos:
Volvamos ahora a La Tiyera. Allí tuvimos la ocasión de charlar con un amable vecino que nos explicó la división del pueblo entre los concejos de Mieres y Llangréu, una división que, reconocía, "a veces perjudica más que ayuda, porque basta que haya que hacer algo para que los ayuntamientos se pasen la bola, lo que ya sucedió alguna que otra vez".
En Samemino disfrutamos de un día muy soleado, ideal para disfrutarlo en el área recreativa que se construyó sobre la antigua escombrera, pero no pudimos entrar en ella, ya que estaba cerrada. Bueno, podíamos haber entrado por alguno de los tramos en los que la red está rota, que son muchos, pero no lo hicimos. Sobre el terreno, nos llamó la atención la mala imagen que dan los neumáticos que, creemos, se usan como elementos protectores en el descenso de inercia anual que solía realizarse entre Tablao y Villapendi. El contraste de los neumáticos con el paraje de un área recreativa nos resultó un tanto llamativo:
Aprovechamos también nuestra visita a Samenino para conocer la reformada carretera que lleva a Candanal. La antigua pista es hoy una carretera asfaltada y con cuneta:
Concluimos esta primera Hoja de ruta con un dato del que no tenemos respaldo fotográfico, pues nos pilló un poco por sorpresa. En Sobrobio Fonderu, descendiendo ya del Cimiru, nos topamos con una perra llamada Greta. Desconocemos si el nombre le viene dado porque es una gran activista medioambiental, porque es una gran actriz o porque tiene un temperamento de esos que, como sus tocayas, hacen historia.
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